CLASE DE RELIGIÓN "JESÚS ES EL BUEN PASTOR"

JESÚS ES EL BUEN PASTOR

     Base Bíblica: Lucas 15:1-7; Juan 10:1-11

1.    Objetivo

Guiar al niño a entender que Jesús es el buen pastor porque lo ama, lo conoce y lo cuida.

2.    Momento de Iniciación

Diga algo como: Yo voy a contar dos historias diferentes y ustedes tienen que actuar según lo que yo voy diciendo. (Pide a uno de los grupos que pase adelante.)

"Había una vez un mal pastor que era mandón y renegón, sus ovejas se corrían de él porque le tenían miedo. No le gustaba caminar así que no encontraba buen pasto para ellas, tampoco les buscaba aguas frescas y muchas veces tenían sed. Cuando el lobo se acercaba a las ovejas, el mal pastor tenía tanto miedo que se iba corriendo y dejaba a sus ovejas solas.

Entonces el lobo atrapaba a una de las ovejas y se la llevaba para comérsela. Al mal pastor eso no le importaba, total sólo era una oveja, tenía más".

3.    Momento Básico

Pide al segundo grupo que pase adelante y diga, algo como: "Había una vez un buen pastor que tenía 100 ovejas y las cuidaba muy bien. El buscaba el mejor pasto verde y el agua más fresca. También cuando hacía mucho calor les buscaba sombra para que descansen y conocía a cada una por su nombre. Cuando él las llamaba ellas lo seguían. Cuando el lobo venía las ovejas se asustaban y tenían mucho miedo. Pero el buen pastor corría a botar al lobo y así cuidaba a sus 100 ovejas. Un día mientras el buen pastor estaba contando a sus ovejas se dio cuenta que le faltaba una y se fue a buscarla dejando a las 99 en el redil. El redil es donde viven las ovejas. Buscó por todos lados, por los ríos, por los arbustos, él sabía que su oveja estaba en peligro ya que había muchos lobos y no estaba él para cuidarla. Siguió caminando y llamándola por su nombre, hasta que escuchó un ¡Mee-mee-mee! Corrió y la encontró. Al verla, el buen pastor se puso muy contento, la cargó y la puso sobre sus hombros hasta llegar nuevamente al redil. Estaba tan alegre que llamó a todos sus amigos para que celebren con él, porque había encontrado a su oveja perdida. (Pide al segundo grupo que tome asiento.)

¿Qué diferencia hay entre el mal pastor y el buen pastor? (Escucha sus respuestas - el mal pastor no cuidaba a sus ovejas, no le importaba si se perdían; el buen pastor conocía a cada oveja, las cuidaba, se preocupaba por ellas) ¿Qué dificultades tiene un pastor al cuidar a sus ovejas? (Escucha sus respuestas - los animales feroces) Jesús, el Hijo de Dios, es mucho más que un pastor, para salvarnos El tuvo que morir en la cruz por eso él dijo: "Yo soy el buen pastor, el buen pastor da su vida por las ovejas". El nos conoce y nos cuida.

4.    Momento de Evaluación

Texto: Jesús dijo: "Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas". Juan 10:11

Reparte entre tus niños las ovejas y pídeles a los que las tienen que pasen adelante y ordenen el Texto. Cuando lo hagan repitan el Texto todos juntos. Puedes ir sacando algunas ovejas a ver si se lo han aprendido.

Jesús, el buen pastor

Juan:  Jesús, el buen pastor (43:10:7 - 43:10:21)

Entonces Jesús les habló de nuevo: “De cierto, de cierto os digo que yo soy la puerta de las ovejas.

Todos los que vinieron antes de mí eran ladrones y asaltantes, pero las ovejas no les oyeron.

Yo soy la puerta. Si alguien entra por mí, será salvo; entrará, saldrá y hallará pastos.

El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Yo soy el buen pastor; el buen pastor pone su vida por las ovejas.

Pero el asalariado, que no es el pastor, y a quien no le pertenecen las ovejas, ve que viene el lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo arrebata y esparce las ovejas.

Huye porque es asalariado, y a él no le importan las ovejas.

Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.

Como el Padre me conoce, yo también conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.

“También tengo otras ovejas que no son de este redil. A ellas también me es necesario traer, y oirán mi voz. Así habrá un solo rebaño y un solo pastor.

Por esto me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.

Nadie me la quita, sino que yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.”

Hubo división otra vez entre los judíos a causa de estas palabras,

y muchos de ellos decían: —Demonio tiene y está fuera de sí. ¿Por qué le escucháis?

Otros decían: —Estas palabras no son las de un endemoniado. ¿Podrá un demonio abrir los ojos de los ciegos?